EL
TIEMPO
Así
es, el tiempo es lo que te hace llegar o no en el momento indicado a todo, y
este mismo principio se tiene que aplicar a la danza. ¿Qué pasaría si la mano
que maneja el arco de un violín y los dedos que presionan sus cuerdas no están
coordinados?, es decir; no están a tiempo. ¡No se escucharían bien! cada dedo
presionaría las cuerdas del violín en un momento distinto en el que el arco la
tendría que hacer sonar, habría una des coordinación que se vería y escucharía.
¿Qué pasaría si pusiéramos a tocar a 5 pianistas y cada uno va en tiempos
distintos? por muy buena técnica que tengan, por mucho que se sepan la pieza
pero si no van en el mismo tiempo, el trabajo simplemente se echará a perder.
Este
mismo principio es aplicable a la danza. Tanto en América como en el resto del
mundo, es muy común darse cuenta que hasta las grandes compañías de danza no se
preocupan por tocar este tema; tienen grandes bailarines que giran, saltan y
que estiran las piernas increíblemente con majestuosas interpretaciones, pero todo
eso se pierde por que cada uno va en su tiempo.
Podríamos
pensar que como cada uno va en su tiempo, podrían mejor ser solistas, pues así
no tendrían que ir al mismo ritmo del resto del grupo; pero... ¿qué pasa
entonces con los movimientos del solista con respecto a la música, si este no
sabe de tiempo o de música? ¡Sería como ver un vídeo en el cual se ha movido un
poco la imagen del audio! Al final, el bailarín siempre necesitará de la
música, por lo que es necesario que conozca sus bases.